REDACCIÓN ECOS HIDALGO
A algunos médicos y personal administrativo de la clínica 2 del IMSS en Tulancingo que padecen enfermedades crónico-degenerativas, les están negando licencias para poder faltar a sus áreas de trabajo.
Así lo dieron a conocer quienes quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias.
Dijeron que pese a que tienen derecho a este beneficio, más aún por ser población en riesgo y derivado de un acuerdo por la pandemia de otorgar licencias, no les brindan los directivos de la clínica, este derecho.
Una de las personas entrevistadas, acusó incluso malos tratos y acoso laboral, desde hace varios meses, y agregó que no le han querido dar ese apoyo al que tiene derecho pues presenta hipotiroidismo, diabetes e hipertensión.
Además del síndrome metabólico severo y aún con valoración de internista, simplemente la respuesta es “no”
“Me dicen que estamos en amarillo, pero la verdad y conociendo lo que se ha declarado es que en el estado hay 18 municipios en rojo y uno de ellos es Tulancingo, es una ciudad de alto riesgo”
Incluso comentó que no tiene la vacuna contra COVID19, y ya comenzó con el Síndrome de Desgaste Profesional (en inglés, occupational burnout; coloquialmente, del trabajador quemado), según le diagnosticaron.
Tiene un prolongado estrés ante los factores emocionales e interpersonales en el trabajo.
Uno de sus compañeros comentó que no se vale que estén manejando la valoración de acuerdo al padecimiento y sin importar, directivos lo refieren como semáforo naranja.
“Nos regresan a laborar esto arbitrariamente aún teniendo bien sustentado ya diagnóstico médico”
Pidieron la intervención de IMSS a nivel federal y de salud federal además de Derechos Humanos ante esta situación, pues hay por lo menos una veintena de personas en estas condiciones.